Jornada de intercambio desde el FICNOVA en Parque Toledo

El 8 de octubre celebramos una jornada de intercambio sobre noviolencia y reconciliación, continuando con los actos de presentación del III Festival Internacional de Cine de la Noviolencia Activa 2016 (FICNOVA) en el Parque de Toledo

En este sitio inspirador, algo apartado del ruido de la ciudad, donde se implementaron las primeras ideas del festival hace cuatro años; nos reunimos para tener un tiempo de intercambio y reflexión en torno a la motivaciones de las obras presentadas, en torno a la noviolencia y a los procesos de reconciliación y de superación de la venganza, junto a varios directores de las películas finalistas de la tercera edición del FICNOVA, participantes el día anterior en el acto celebrado en la UNED de Madrid.

Acudieron al encuentro: Laly Malagón, de la Universidad del Norte en Barranquilla (Colombia) directora de la película galardonada "El carnaval del Buen Pastor", el profesor Michele Gennari y los alumnos Lucrezia, Alessandro, Lorenzo y Felice, creadores del cortometraje "¿Un minuto de silencio?" del Liceo Artístico Toschi en Parma (Italia), finalista en esta misma sección de Centros de Enseñanza, También acudieron Carlos Santos director del mediometraje finalista "Si David hubiera persuadido a Goliat" de Argentina y Álvaro Orús director del documental  "Más allá de la venganza" galardonado con una mención de honor por su aporte sobre la fundamentación y las raíces de la venganza y la reconciliación.

Antes de nada, visitamos el lugar y conocimos los significados de este espacio que resuenan en nosotros mismos al caminar por ellos.

Nada mas llegar llamaron la atención los elementos que conforman los Parques de Estudio y Reflexión Toledo. Desde unas sencillas estelas que recuerdan a quienes ayudaron a levantar estas construcciones, ya que el Parque se creó y sigue siendo mantenido de forma autogestionada por quienes allí figuran, sin ningún tipo de apoyo institucional, hasta la Sala, ese espacio semiesférico vacío que ayuda a la experiencia interna profunda, atienden a la idea proyectada por Silo para contar en todo el mundo con espacios de estudio y reflexión que permita, desde esa experiencia de contacto con lo profundo del ser humano, alentar las mejores aspiraciones para la superar el dolor y el sufrimiento, la discriminación y la violencia personal y social.

Desde la impresionante vista desde el monolito, en la parte más alta del lugar, que nos situa en el tiempo, planteamos la importancia de tener los pies en la tierra y la cabeza en los cielos, ante la necesidad actual de un cambio personal y social que no se agote en el pragmatismo inmediatista.

Así nos dispusimos a trabajar para intercambiar sobre las motivaciones que impulsaron los proyectos de las películas presentadas en el FICNOVA, con la mejor actitud para escucharnos.

La colombiana Laly Malagón comenzó exponiendo el proceso de reconciliación emprendido es su país para acabar con más de cincuenta años de conflicto armado. La principal dificultad está planteada por las fuerzas del No y la búsqueda de la "justicia asociada a la venganza y el castigo", considerando que si los guerrilleros participan en la política se les "premia". Lo curioso es que ese tipo de "argumentación" se da en quienes más lejos de la violencia han estado, es decir en los grandes núcleos urbanos, frente al campesinado y las zonas rurales donde el voto afirmativo en el referéndum fue mayoritario. El campesinado que sufrió el fuego cruzado de la guerrilla, los paramilitares y el ejército han apostado decididamente por el Sí al acuerdo de paz, y hoy se están movilizando para esclarecer a más gente, apuntando a que no se pueden olvidar ni perdonar los hechos acontecidos, pero es necesario construir decididamente en otra dirección reconciliadora capaz de enterrar las armas para siempre, por parte de todos.
En ese contexto explicó qué lo que le movilizó a crear la película "El carnaval del Buen Pastor" fue su interés por conocer la situación de los niños que nacían en las cárceles, donde sus madres cumplían condena. En Colombia la diferencia social se estratifica en seis niveles, el nivel 1 es el más bajo y corresponde con la gente desahuciada por este sistema, los que viven en la calle fuera de cualquier cobertura y oportunidad. Ese es el principal estrato que nutre las cárceles. Únicamente hay un momento en que estos estratos se disuelven de alguna manera: durante el carnaval.  Esta cuestión tan arraigada en el lugar lleva a las reclusas a plantearse celebrarlo incluso dentro de la cárcel y el documental ayuda a conocer a unas personas, más allá del hecho por el que se les detuvo, que tienen aspiraciones y desean una vida nueva. La difusión del documental permitió conocer a estas personas y no tener una mirada simplista que asocie cárcel igual a malo, sino como posibilidad de cambio y de oportunidades. Paradójicamente muchas reclusas pudieron accedieron a la educación en la cárcel, para aprender a leer y escribir y cursar estudios. Pero además, el acercamiento a las personas que vivían en la cárcel ayudó a evitar el temor que impedía que la gente se acercara a comprar los productos que realizaban, ofreciéndoles una oportunidad mayor.

Posteriormente conocimos las motivaciones para hacer la película "¡Un minuto de silencio?" con Michel, Lucrezia, Alessandro, Lorenzo y Felice, del Liceo Artístico Toschi. Tras los atentados en Francia muchas personas quedaron conmocionadas, en pánico, a merced de los temores que pueden alejarnos más unos de otros. Cuando sentimos de cerca la violencia capaz de quitar vidas algo se movió dentro de nosotros. A menudo se expresa nuestro rechazo manteniendo un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas. Pero ¿cuántos atentados y guerras hay en el mundo? ¿Cuántas vidas son suprimidas desde "supuestas razones"? Desde aquí se lanza esta pregunta que detiene todo: ¿un minuto de silencio? Este trabajo fue realizado por toda la clase de 4º curso y contó con la ayuda de todo el Liceo.

Hubo tiempo para conocernos un poco más, mientras compartíamos una comida conjunta entre risas y descubrimientos de costumbres, tópicos y sobre todo de gusto por coincidir en esta ocasión.

Carlos Santos nos explicó de dónde salió su película "Si David hubiera persuadido a Goliat" atendiendo un pedido inicial de unos amigos humanistas que estaban desarrollando una acción de aprendizaje y profundización en la noviolencia con los "Consejos permanentes de la noviolencia" en diferentes ciudades del mundo. Poco a poco se involucraría mucho más para completarla. En principio se les planteó una pregunta respecto a si se consideraba la violencia como algo "natural" a gente diversa y de sus reflexiones, desde esa toma de conciencia, se empezaba a trabajar con las barreras de la época actual que impiden el desarrollo positivo del ser humano. Hay que destacar que se trata de un proyecto grabado con ayuda de diferentes amigos en lugares diversos con coste cero. Sin embargo las con las posibilidades que hoy se disponen con una cámara sencilla permiten la realización de obras muy grandes.

Finalmente Álvaro Orús nos habló de su película "Más allá de la venganza" que nació tras ver numerosos testimonios que daban quienes participaban en los talleres que realizó Luz Jahnen sobre la venganza y la reconciliación, apuntando a una experiencia de toma de conciencia capaz de modificar la propia vida. En la primera parte se recoge la fundamentación histórica que se ha hecho sobre el tema de la venganza, y se atiende a cómo está instalada en la cultura occidental imperante. Tras las imágenes con el aporte realizado por Silo en 2007 sobre la necesidad de la reconciliación para liberar a la mente, para no quedar detenidos, se recogen nuemerosos testimonios de participantes en los talleres muy esclarecedores. Se acaba apuntando una salida posible trabajando desde la reconciliación con la noviolencia.

Pero esos procesos de reconciliación se están dando ya por el mundo y el festival es testigo de ellos. A continuación proyectamos un ejemplo con la película (Italia, Bosnia) "Balkan Blues" del director Lucio de Candia, mediometraje galardonado en el festival.
Desde el FICNOVA tuvimos la oportunidad de conocernos en estas jornadas, acercarnos y compartir este aliento que nos mueve, rescatando la importancia de superar la violencia a todos los niveles. Algo leve que sin duda se vislumbra en el futuro, hacia una Nación Humana Universal para las generaciones venideras.

Compartimos con todos los asistentes que no los conocían la cercanía que se tenía respecto a otros Parques de Estudio en sus países, Parqués Colibrí y Unión en Colombia y Casa Giorgi y Atigliano en Italia. Lugares de encuentro nuevamente de las mejores aspiraciones que nos planteamos muchas personas.

Ahora podemos compartir todas las producciones recibidas en esta edición, con la autorización de sus autores, que ayuden a ilustrar esta nueva sensibilidad y a crar ámbitos para desarrollar esta actitud de búsqueda de la coherencia personal y social, donde nada esté por encima del ser humano y ningún ser humano esté por encima de otro.

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